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El reto de superar el dos por ciento de empleados discapacitados.

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La Ley exige que en las empresas con más de cincuenta empleados al menos el 2 por ciento sea discapacitado. Todo un reto al que cada vez se suman más compañías. Reportaje publicado por Expansión&Empleo, suplemento de negocios de El Mundo.
Mire a su alrededor en la oficina. Seguramente le sobran las dos manos para contar cuántos de sus compañeros son discapacitados. O quizás nunca se ha parado a pensar si debería haber alguno. Sin embargo, si su empresa tiene más de cincuenta trabajadores fijos, al menos el dos por ciento deberían ser personas con algún tipo de minusvalía, según la Ley de Integración Social de los Minusválidos (Lismi). Aunque son pocas las compañías que se acercan a ese porcentaje, la buena noticia es que algunas lo superan o intentan cumplir la Ley adoptando medidas alternativas.

Es el caso de DKV que supera el ocho por ciento de empleados discapacitados. En 1999 creó la Fundación Integralia, una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la inserción social y laboral de discapacitados físicos mediante prestaciones materiales, docencia, subvenciones, titularidad de centros ocupacionales y centros especiales de empleo. Dentro de estos últimos está el centro de llamadas de la Fundación en el que actualmente trabajan personas con una discapacidad física superior al setenta por ciento "y que sirve como rampa de lanzamiento para el entorno laboral ordinario", explica Cristina González, directora de Integralia. "El 99 por ciento de las personas que trabajan aquí no tiene experiencia laboral previa, pero nosotros les damos formación y les orientamos para el servicio que van a cumplir", añade.

Como consecuencia de la creciente sensibilización social con el mundo del discapacitado, Ford España puso en marcha una empresa para facilitar la integración socioeconómica de discapacitados. Dada la envergadura del proyecto, la dirección de la compañía consideró oportuno involucrar al Grupo Fundosa –que pertenece a la Fundación Once– debido a su amplia experiencia en dicho campo. En 1999 se acordó la creación de Fabricación Modular Valenciana (FMV), un centro especial de empleo promovido al 50 por ciento por Fundosa y por la Fundación para el Desarrollo y la Innovación (que a su vez está formada por el Gobierno de la Generalitat Valenciana y Ford España). En 2005 se creó el segundo centro, Modular Logística Valenciana (MLV), que al igual que el primero presta a Ford servicios de ensamblaje de diferentes componentes para crear subconjuntos que posteriormente son acoplados en los vehículos. También se realizan trabajos logísticos, ya que estos mismos componentes se envían al punto de montaje con los medios de transporte de FMV y MLV.

La integración de empleados con discapacidad se supervisa escrupulosamente en el departamento de recursos humanos del Grupo Siro. En 2000 se creó en colaboración con la Fundación Once un centro especial de empleo en la primera fábrica de aperitivos de la compañía en Venta de Baños (Palencia). Aunque se marcaron el reto de contratar a 25 personas con una discapacidad del 30 por ciento, recibieron más de 1.250 solicitudes. Ahora Siro cuenta con dos centros diseñados para que los utilice el personal discapacitado y con la adaptación de los puestos de trabajo a determinadas minusvalías.

Medidas alternativas
El Real Decreto 364/2005, de 8 de abril, establece las medidas de carácter alternativo al cumplimiento de la cuota de reserva del dos por ciento a las que, de forma excepcional y por tiempo definido, pueden acogerse las empresas que no puedan cumplir con la obligación de contratación directa.  Estas medidas son:

- Compra de bienes a un centro especial de empleo o trabajador autónomo con discapacidad por un importe anual, de al menos, tres veces el indicador público de renta de efectos múltiples (Iprem), equivalente a 6.577 euros por cada empleado con discapacidad que no se ha contratado.

- Contratación de servicios a un centro especial de empleo o trabajador autónomo con discapacidad por un importe anual, de al menos, tres veces el Iprem por cada trabajador con discapacidad que se ha dejado de contratar.

- Donación o patrocinio de actividades de inserción laboral y creación de empleo a favor de personas con discapacidad. El importe de la donación debe ser de al menos 1,5 veces el Iprem por cada  persona que no se ha contratado.

- Constitución de un enclave laboral, previa suscripción del correspondiente contrato con un centro especial de empleo, de acuerdo con lo establecido en el Real Decreto 290/2004, de 20 de febrero, por el que se regulan los enclaves laborales como medida de fomento del empleo de las personas con discapacidad. El importe anual de este contrato será de, al menos, tres veces el Iprem por cada trabajador con discapacidad que se ha dejado de contratar.