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Sólo un taxi adaptado se sumará «en dos meses» a los dos actuales.

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El sector atribuye la reducción sobre lo planteado a la falta de ayudas del Principado y del grupo Fundosa Protesta por el servicio de Alsa al aeropuerto.
Tras la denuncia de Izquierda Unida el pasado mes de enero sobre la existencia de dos únicos coches adaptados en la ciudad, el presidente de la Asociación de Empresarios del Taxi del Principado, Marino Esteban, anunció la incorporación de tres más. Pero la falta de ayudas ha dado al traste con la intención de Esteban, y sólo habrá un nuevo vehículo adaptado para personas discapacitadas.

El Principado y el grupo Fundosa, de la Fundación ONCE, han concedido 9.000 y 12.000 euros, respectivamente, para que un empresario cambie su coche por uno con raíles para que, por la puerta trasera, pueda subir una silla de ruedas.

«No hay dinero para más que uno», lamentó. «Son coches muy caros y con la subvención se cubre sólo un 50% del precio». Además, de más caros, estos taxis son también más costosos por su mantenimiento. Para compensar, el Ayuntamiento aporta algo más de 600 euros anuales a los empresarios con vehículos adaptados.