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El Congreso estudiará la modificación de las pensiones no contributivas para mejorar la situación de las personas con discapacidad.

La Comisión del Pacto de Toledo aprueba una iniciativa de IU-ICV que persigue este objetivo.
La Comisión del Pacto de Toledo aprobó ayer, por unanimidad, la elaboración de un informe que estudie la situación en que se encuentra la aplicación de las pensiones no contributivas de forma que se pueda iniciar un debate destinado a modificar estas pensiones con la finalidad de garantizar la plena integración de las pensiones con discapacidad.

La propuesta parte de una iniciativa de Izquierda Verde-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds, con la que la diputada Carme García pretende que las personas que cobran este tipo de pensiones, unas 500.000, reciban cuantías adaptadas a su situación personal.

La legislación sobre pensiones no contributivas se sustenta sobre las rentas de la unidad familiar, lo que genera, a juicio de la proponente, perjuicios para las personas con discapacidad al impedirles el ejercicio de sus derechos y la plena integración social que deseen desarrollar un proyecto de vida autónomo e independiente del núcleo familiar.

La mayoría de las personas con algún tipo de discapacidad vive con sus familias y son éstas quienes reciben la prestación por hijo a cargo, al margen de los ingresos familiares.

IU-ICV mantiene que si una persona con discapacidad decide independizarse y contraer matrimonio, perdería los ingresos que se adjudican a su familia, aunque pase a depender de su cónyuge. Estas personas, ha destacado Carme García, se encuentran con una dificultad añadida a la hora de encontrar empleo.

García ha insistido en que actualmente hay casi 70.000 mujeres de más de 80 años preceptoras de este tipo de pensión, frente a menos de 9.000 hombres, y algo más de 61.000 mujeres entre 75 y 79 años, frente a 10.600 hombres.

Estas personas, cuyos ingresos están en 284,59 euros al mes, viven en su mayoría en régimen de alquiler, lo que las sitúa en una situación de precariedad extrema. Muchas de ellas, ha resaltado son mujeres que han trabajado en una época en que sus empresas no cotizaban por los trabajadores, o que se han ganado la vida realizando trabajos domésticos por los que tampoco se cotizaba.

La diputada de Izquierda Verde-IU-ICV considera muy positivo que se haya aprobado esta iniciativa porque una vez estudiada la situación de todas las personas preceptoras de este tipo de pensiones, se podrá adaptar la legislación a la realidad de las mismas de forma que se evite la actual discriminación a que están sometidas.