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Los Secretarios Generales de CCOO y UGT en el Foro de la Nueva Sociedad Fidalgo y Méndez repasan el estado de las conversaciones sobre la reforma del mercado laboral.

Foro de la Nueva Sociedad

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió hoy al Gobierno de que las reformas laborales que se hacen sin consenso de empresarios y sindicatos no dan buen resultado, aunque, junto al líder de CCOO, José María Fidalgo, defendió la legitimidad del Ejecutivo para adoptar las medidas que considere oportunas.

Méndez coincidió con el secretario general de CCOO en que el objetivo ha de ser una utilización "adecuada" de la contratación temporal, lo que permitiría elevar el empleo fijo, ya que hay puestos estables que hoy se cubren con trabajadores con contrato temporal.
Fidalgo destacó que para reducir la temporalidad hay muchas vías, pero advirtió de los caminos que "desprotegen, desregulan, y no permiten avanzar hacia mayor estabilidad, sino a mayor inseguridad".
La reforma del mercado de trabajo es "necesaria" y "tenemos tanto tiempo como voluntad" para abordarla, agregó el líder de CCOO, pero si el Gobierno interviene "está en su perfecto derecho". Eso sí, "el problema no es cuánto vale el despido, sino cuánto vale mejorar un contrato precario".

Mientras, Méndez apuntó que el factor tiempo "hay que tenerlo en cuenta", ya que si en las "próximas semanas" no se logra un punto de encuentro entre Gobierno, patronal y sindicatos habría que seguir los pasos previstos en la declaración suscrita por las tres partes el 8 de julio de 2004 en La Moncloa.
"Que el Gobierno legisle ni me preocupa ni me deja de preocupar", afirmó Méndez, quien no quiso "anticipar escenarios", pues es "la hora de la negociación". No obstante, recordó al Ejecutivo que las reformas que hasta ahora han funcionado son las "pactadas", y de las que se hicieron sin acuerdo "ni una ha ido adecuadamente".
Ambos líderes incidieron en que el mayor aumento de la temporalidad en los últimos años se ha centrado en las administraciones públicas, principalmente comunidades autónomas y ayuntamientos, y confiaron en que dé buen resultado el pacto firmado meses atrás con el Gobierno central para frenar este ascenso de la precariedad.