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Los expertos piden que los discapacitados sean tratados como ciudadanos de pleno derecho en RTVE

Televsión y personas con discapacidad

El comité de sabios exige un reconocimiento "efectivo" para el acceso de estas personas a la programación del Ente

Los discapacitados deben aparecer en RTVE como ciudadanos de "pleno derecho" y gozar de un reconocimiento "efectivo" de su derecho de acceso a la programación del ente público.

Así lo señala el informe para la reforma de los medios de comunicación de titularidad estatal que hoy entregó al Gobierno el denominado "comité de sabios".

El consejo presidido por el filósofo Emilio Lledó dedica en el documento un epígrafe al trato que considera que deben recibir las personas con minusvalía desde el ente público.

A su juicio, este colectivo debe disfrutar de "un reconocimiento efectivo del derecho de acceso a los servicios audiovisuales" y para ello propone que exista una "práctica sistemática de la subtitulación, el lenguaje de signos y la audio-descripción, que deben implantarse progresivamente en el conjunto de la programación mediante un plan regulado y controlado por el Consejo Superior Audiovisual, comenzando de forma inmediata por los programas informativos e infantiles".

Para el comité, debe existir una "normalización" en la imagen que reciben los discapacitados en la programación de los medios estatales, de modo que aparezcan como "ciudadanos de pleno derecho".

El informe habla de otros colectivos en riesgo de exclusión y pide que todas las programaciones de la radiotelevisión pública atiendan especialmente en sus contenidos a la infancia, con una oferta suficiente de programación infantil en las franjas horarias asequibles a su audiencia, "con una amplia proporción de producción propia y española que garantice la proximidad a sus gustos e intereses, y no sólo mediante contenidos de formación y entretenimiento, sino también con programas informativos de especial orientación a los menores".

"Esta protección", subraya, "debe extenderse a la presencia de señales ópticas y acústicas de advertencia en los programas que no se consideren convenientes para su formación, y debe vigilar especialmente la publicidad dirigida a un público infantil".

Por lo que se refiere a la tercera edad, los "sabios" abogan por una dedicación especial a sus gustos de entretenimiento y sus necesidades de información, "con una presencia de su imagen como población activa y poniendo mayor énfasis en su total integración social, incluida su presencia habitual en los programas".