Antonio Gala en el Foro de la Nueva Sociedad que copatrocina la Fundación ONCE

07 Abril, 2014

El escritor que pronunció su discurso en el Foro de la Nueva Sociedad que copatrocina la Fundación ONCE también se refirió a la Fundación que lleva su nombre y que está sirviendo de modelo a otras escuelas de arte europeas y latinoamericanas. El escritor creó hace cinco años la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, donde veinte artistas de entre 18 y 25 años y de diferentes disciplinas artísticas conviven cada año entre las paredes del Convento del Corpus Christi, construido en Córdoba durante el siglo XVII, y transformado en un centro de formación de artistas pionero en España. Según explicó el escritor, el siglo XXI 'aún sigue siendo un siglo de creación' donde se mezclan los 'hombres que botellean y los que crean'. Las nuevas tecnologías no entran en el arte que se desarrolla en su fundación, ya que explicó que 'no caben más artes que las clásicas'. De este modo, jóvenes escritores, pintores y escultores dan forma a sus obras tratando de combinar su vida con esas nuevas tecnologías que 'acaban con la forma de creación y no con ella misma', explicó. Las cuatro promociones de artistas que ha formado hasta el momento la Fundación Antonio Gala, cuentan con 'curriculums abrumadores' de unos alumnos que están acaparando numerosos premios en las diferentes disciplinas. Al respecto Gala apuntó que la institución es para él 'mi obra más redonda' concebida, desde los inicios de su carrera, como una 'comunidad pitagórica', apuntó.ACTO DE CREACIÓN

El escritor cordobés dedicó su discurso analizar el acto de creación y a las personas que 'nacen con este don'. Gala consideró que es 'imposible' aprender a crear y a trabajar en un oficio que va 'contra la naturaleza', cuestión que se establece como la lucha personal y vital del artista que lo es 'por destino y no por vocación', señaló. Para el escritor el acto de creación es el 'puro presente' y la obligación del artista es 'trabajar en ello' y no 'enorgullecerse' de un trabajo en el que se encuentra 'solo y marginado' de las personas sin capacidad creadora que viven la vida con 'metas previsibles'. La canalización del impulso creador es para el escritor uno de los puntos en los que más debe trabajar el artista para conseguir la 'moderación' necesaria para poner en orden el impulso y con ello la obra. Bajo esta máxima creó Antonio Gala su fundación que están sirviendo de modelo a otras escuelas de arte europeas y latinoamericanas. La ciudad de Córdoba en Argentina será la primera en heredar el nombre y el proyecto y materializarlo en el edificio de un antiguo sanatorio.