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El Vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz en el Foro de la Nueva Sociedad
Shlomo Ben-Ami defiende una negociación de Israel con Hamas sin condicionarla a un reconocimiento previo del Estado israelí
El ex embajador de Israel en España y vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz, Shlomo Ben Ami, defendió hoy una negociación de su país con Hamas que no esté condicionada a un reconocimiento previo del Estado de Israel. Shlomo Ben Ami expuso su visión de la actual situación de la región durante su participación en el Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Fórum con el patrocinio de la Fundación ONCE y la Fundación Pfizer.Recordó que Israel es el Estado número 50 de los 190 que conforman la ONU, es decir, es "casi antiguo" y plenamente integrado en el organigrama internacional. Entiende por ello que un reconocimiento expreso de su existencia por parte de Hamas no tiene "gran importancia" y podría llegar en el marco de un acuerdo de paz. Explicó que Estados Unidos exige a Irán que abandone su política nuclear para comenzar una negociación, igual que Israel exige a Siria que abandone su apoyo al terrorismo y a Hamas que reconozca su existencia como estado.En los tres casos se pide a Irán, a Siria y a Hamas que renuncien, antes de la negociación, al único elemento de presión del que disponen para esa negociación, "y no lo van a hacer".Sentenció, por tanto, que Israel tiene que negociar con Hamas y situar el reconocimiento como uno de los objetivos de un acuerdo global, no como requisito previo.ORIENTE MEDIO SIN ARMAS NUCLEARESShlomo Ben Ami precisó en todo momento que habla como "retirado" de la primera línea política, sin representar al Gobierno de Israel.Sin embargo, se mostró convencido de que las autoridades israelíes siguen teniendo el objetivo, marcado por Menahem Beguin en los años ochenta, de un Oriente Medio libre de armamento nuclear, "incluyendo a Israel", algo que juzgó "no descartable, no imposible".Eso sí, puntualizó, sólo será posible sobre la base de una paz estable en la región. Mientras cualquier mandatario siga hablando de destruir a Israel, afirmó, Israel "tendrá derecho a mantener una política de ambigüedad nuclear". Ben Ami considera que el enemigo "natural" de Irán no es Israel, con quien tuvo incluso una buena relación hasta la revolución islámica, sino el mundo árabe. Por eso cree que lo que realmente teme el régimen de Teherán es una paz entre Israel y los árabes. Esa tesis lleva a Ben Ami a la convicción de que los regímenes árabes o islámicos moderados temen por igual a Irán y al fundamentalismo, y por ello viven ahora una especie de "histeria colectiva" por llegar a una paz con Israel, que las autoridades israelíes deben aprovechar. Aunque cree que el conflicto entre Israel y los palestinos no es la causa de la convulsión en la región, Ben Ami sí cree que su solución es esencial para legitimar a esos regímenes moderados, para que puedan solventar sus divisiones internas entre suníes y chiíes, y hacer frente también unidos a la amenaza de Irán.