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Representantes diplomáticos de 18 países de Iberoamérica visitan la ONCE y su Fundación

foto de la visita a Flisa

Dentro del Año Iberoamericano de la Inclusión Laboral de las Personas con Discapacidad
Representantes de embajadas de 18 países iberoamericanos han visitado el Consejo General de la ONCE y una de las empresas del grupo empresarial de la ONCE y su Fundación para conocer el modelo de inclusión laboral de la Organización. Esta visita se enmarca en los actos de celebración del  Año Iberoamericano de la Inclusión Laboral de las Personas con Discapacidad, que coincide con los 75 años de la ONCE.
 
La delegación ha sido recibida por Andrés Ramos Vázquez, vicepresidente de la ONCE y presidente de la Fundación ONCE para la Solidaridad con Personas Ciegas de América Latina (FOAL), que trabaja en todos estos países; Salvador Arriola, secretario para la Cooperación Iberoamericana de la Secretaría General Iberoamericana;  y Francisco M. Jacob Sánchez, vicesecretario general de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social.
 
Los embajadores y altos responsables de las legaciones de Ecuador, El Salvador, México, Uruguay, Andorra, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Venezuela han participado en esta jornada.
 
Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE, les ha explicado el modelo de inclusión laboral de la ONCE y su Fundación, único en el mundo, y que está creando empleo en plena crisis. Durán les ha comentado los esfuerzos que ambas organizaciones realizan en la lucha contra el desempleo de las personas con discapacidad en España.
 
Ana Peláez Narváez, directora de Relaciones Internacionales de la ONCE y vicepresidenta ejecutiva de FOAL, ha mostrado a los representantes de los países iberoamericanos el trabajo que FOAL realiza en materia de formación e inserción laboral de las personas ciegas.
 
Posteriormente, los representantes de estos 18 países han visitado las instalaciones que  FLISA, lavanderías industriales del Grupo Fundosa, tiene en Madrid. Allí han sido recibidos por José Luis Martínez Donoso, director general de la Fundación ONCE, y Cristóbal Cuevas, director general de FLISA, con los que han recorrido la planta y conversado con algunos de los empleados, para conocer in situ cómo las personas con discapacidad tienen en el empleo estable la mejor forma de integrarse en la sociedad.
 
La labor de FOAL
 
La Fundación ONCE para América Latina realiza su labor en favor de las personas ciegas en 19 países, a los que se les apoya en materia de educación, mediante dotación de materiales, programas de acción educativa, preparación de profesorado y diseño de centros de referencia; y formación y empleo, con cursos, talleres y prácticas.
 
Desde 1984, cuando llegó la democracia a la ONCE, una de las primeras decisiones fue la apertura internacional. Se optó por poner en marcha acciones de carácter asistencial dirigidas a ciegos de América Latina, que luego derivarían en un “Fondo de Cooperación con Iberoamérica”, germen de la creación, en 1998, de la Fundación ONCE para la Solidaridad con Personas Ciegas de América Latina (FOAL): un ambicioso proyecto de promoción educativa y laboral de los compañeros ciegos latinoamericanos y de consolidación de su movimiento asociativo.
 
La ONCE impulsa la educación mediante la dotación de materiales, programas de acción educativa, preparación de profesorado y diseño de centros de referencia  (ya funcionan 10 centros en Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Perú), que permiten que en los últimos cuatro años se hayan beneficiado 121.684 escolares ciegos.
 
En preparación para el empleo, en cuatro años se ha llegado a 52.133 personas, de las que muchas han logrado un trabajo y han pasado de ser ocultadas en sus casas, apartadas y casi olvidadas, a convertirse en el centro de la familia y, en muchas ocasiones, su único sustento.  Sirva como ejemplo que en Guatemala, un país pequeño, 800 personas con discapacidad visual encontraron empleo en un año con el programa Ágora impulsado por la ONCE.
 
Todo ello sin olvidar fortalecer el asociacionismo de las personas ciegas y también con otras discapacidades, para impulsar así otra máxima “nada para las personas con discapacidad sin las personas con discapacidad”, de manera que se escuche su voz. Un ejemplo muy reciente ha sido el logro –gracias al  impulso de la ONCE, el Cermi y el Gobierno español- de conseguir que  la última Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericana, celebrada en Cádiz en octubre de 2012, declarase 2013 como Año Iberoamericano del Empleo de Personas con Discapacidad, lo que redundará en beneficio de muchos hermanos con discapacidad de esos países.
 
En definitiva, la ONCE y su Fundación han conformado un modelo de inclusión social de la discapacidad único en el mundo, del que muchas veces no nos damos cuenta hasta que alguien, desde fuera, nos lo recuerda –como al concedernos este año el prestigioso Premio Internacional Franklin D. Roosevelt Disability Rights, conocido como el “Nobel” de lo social-, o nos solicita colaboración para aplicarlo en su país, desde los avanzados países nórdicos hasta Corea o China.
 
Es un modelo abierto al mundo y que, de hecho, ya trabaja en más de 25 Estados para lograr no sólo la autonomía de las personas con discapacidad, sino para mantener su permanente visibilidad social y su convivencia diaria con el conjunto de la ciudadanía, de la que formamos parte.