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Una titulación universitaria multiplica por más de dos la tasa de empleo de los estudiantes con discapacidad

Foto de la mesa de presentación

Según el estudio ‘Empleabilidad y Discapacidad’ de Fundación ONCE y la UNED 

La UNED y Fundación ONCE presentaron este jueves el estudio ‘Empleabilidad y Discapacidad’, un informe que analiza las claves para mejorar las oportunidades laborales de los estudiantes con discapacidad. La principal de ellas es contar con una titulación universitaria, lo que multiplica por más de dos la tasa de empleo de los estudiantes con discapacidad. 
 
La presentación contó con la participación de la vicerrectora de Estudiantes de la UNED, Consuelo Vélaz; el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso; el responsable del Área de Empleo de la CRUE, Nicolás Díaz de Lezcano,  y la comisionada para Universidad, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE, Isabel Martínez Lozano. 
 
El director de UNIDIS, el Centro de Atención a Universitarios con Discapacidad de la UNED, Juan Antonio Moriano, fue el encargado de presentar el informe, que tiene por título ‘Estudio sobre la Empleabilidad de los Estudiantes y Titulados Universitarios con Discapacidad y sus Necesidades Formativas y de Aprendizaje para una Inclusión en Empleos de Calidad’. En él se recogen las demandas formativas y competenciales requeridas por el tejido empresarial y se analizan los recursos que ofrecen las universidades para estos estudiantes. 
 
En este sentido, el estudio revela las titulaciones más demandadas, cuáles son las nuevas habilidades personales y sociales que hoy piden las empresas, y cómo avanzan las profesiones digitales y los nuevos yacimientos de empleo dentro del área TIC.
 
Según recalcó Moriano, director del informe, lo primero que revela el estudio es un desajuste entre las competencias que demandan las empresas y la formación que desarrollan los estudiantes en la universidad. Así, Ingeniería, Informática, Arquitectura y Ciencias Empresariales y Económicas son las carreras con mayores salidas profesionales, mientras que los universitarios con discapacidad se decantan por el área de Humanidades y Ciencias Sociales. 
 
Además, los conocimientos de idiomas y de las nuevas tecnologías siguen siendo las competencias que más valoran las empresas, junto a otras habilidades sociales como iniciativa, proactividad, motivación y el entusiasmo.
 
Por ello, subrayó el director del estudio, las universidades deben incidir en mejorar la orientación sobre las titulaciones universitarias y aumentar la formación complementaria que ofrecen. 
En cuanto a las propuestas de mejora, el informe apuesta por mejorar la comunicación entre empresas y universidades.  A las empresas les reclama más formación en materia de discapacidad para los reclutadores y aumentar las prácticas para estudiantes con discapacidad; a las universidades entrenar competencias transversales para el empleo, como el trabajo en equipo, e incidir en el apoyo al emprendimiento. 
 
Para el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, este estudio ofrece una primera conclusión: “la correlación entre el nivel de estudios universitarios y el acceso a un puesto de trabajo”. Según dijo, el porcentaje de estudiantes con discapacidad en la universidad se sitúa entre el 1 y el 2%. 
 
Por ello, subrayó la necesidad de promover actuaciones de fomento de la educación inclusiva y trabajar con las empresas, las universidades, las asociaciones de personas con discapacidad y, por supuesto, con las administraciones públicas. “Entre todos se puede conseguir que los estudiantes con discapacidad puedan tener una oportunidad de empleo igual al resto de estudiantes. Este estudio, que cuenta con la financiación del Fondo Social Europeo, nos marcará la senda de por dónde debemos caminar”.
 
En este sentido, Martínez Donoso adelantó algunas de las iniciativas que Fundación ONCE pondrá en marcha este año con el apoyo del Fondo Social Europeo, y que inciden en las directrices que marca este estudio: multiplicar por cuatro el programa de becas, incidir en las prácticas laborales, puesta en marcha del plan ‘Primer Empleo’ de apoyo a empresas y apuesta por el emprendimiento, “una actividad que se encuentra en niveles muy bajos y que se debe potenciar”, aseveró.  
 
Por su parte, Consuelo Vélaz agradeció la apuesta de Fundación ONCE por iniciativas como ésta que, según dijo, “nos permiten iluminar la toma de decisiones con el fin de hacer políticas universitarias acordes a las necesidades reales”. En la misma línea, Nicolás Díaz de Lezcano insistió en que el informe sirve de punto de partida para seguir trabajando en mejorar la orientación, la formación a empleadores y el impulso al emprendimiento. “Hay que crear una cultura del emprendimiento desde la edad escolar y en todo el sistema educativo”. También reclamó un programa de prácticas específico vinculado a las personas con discapacidad.  
 
Por último, Isabel Martínez Lozano resaltó la importancia de este estudio en el que se ofrecen las claves para mejorar la empleabilidad de los universitarios con discapacidad. En la actualidad, dijo, hay 20.000 alumnos con discapacidad en las aulas españolas. “Se han dado pasos importantes, pasos en el acceso, ahora hay que conseguir que tengan unas oportunidades de empleo de acuerdo a su formación académica”, concluyó.