La ONCE y su Fundación aplauden el Acta Europea de Accesibilidad y consideran que mejorará la inclusión social de 80 millones de europeos

La ONCE y su Fundación consideran que la publicación hoy, por parte de la Comisión Europea, del Acta Europea de Accesibilidad, es una “gran noticia” para 80 millones de personas con discapacidad que viven en la Unión Europea y mejorará “de forma destacada” su inclusión social.

 

La Comisión Europea ha publicado hoy, después de largos años de reivindicación por parte de los colectivos de personas con discapacidad, esta Acta Europea, que es una directiva comunitaria, algo “muy positivo” para todos, según ha subrayado Miguel Carballeda, presidente de la ONCE y su Fundación, nada más conocer la publicación.

 

“Es una directiva muy positiva, que mejorará la vida en dos frentes: el acceso de las personas con discapacidad a productos y servicios, al crear criterios comunes de accesibilidad y, en segundo lugar, mejorará la inclusión social de personas con discapacidad”, subrayó.

 

En el capítulo de acceso a bienes y servicios, muy importante para el desarrollo de estas personas, la nueva Acta incorpora una vertiente de unificación de criterios de accesibilidad, lo que establecerá unos parámetros comunes para todas las empresas, que tendrán que operar y fijar su actuación con unos criterios menos cambiantes en cuanto a accesibilidad de bienes y servicios.  Esto hará también que sea más fácil para los fabricantes y los proveedores de servicios exportar productos y servicios accesibles a precios más competitivos, según explica la propia Comisión. http://bit.ly/1HGuS1V 

 

Esta iniciativa comunitaria supondrá una apertura del mercado a 80 millones de personas para que actúen y puedan desarrollarse en áreas y aspectos vitales tan destacados, y en los que actualmente tienen algunas limitaciones, como las comunicaciones, servicios bancarios, telefonía, ordenadores, servicios audiovisuales, transportes, e-books o comercio electrónico, entre otros muchos.

 

La ONCE y su Fundación, con el empujón final

Por otra parte, esta Acta Europea tendrá también un efecto directo en los derechos de las personas con discapacidad de la Unión, puesto que fija unos criterios para que los mismos ejerzan determinadas acciones, ahora plenamente reconocidas, como es el derecho a la libertad de movimiento, una de las cuatro libertadas fundamentales que establece la UE.

 

Se trata en definitiva de “un gran logro” del movimiento de la discapacidad europeo, según reiteró Carballeda, en el que la ONCE y su Fundación, en colaboración directa con el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF en sus siglas en inglés) ha tenido una participación activa y ha trabajado como agente dinamizador.

 

La ONCE, Fundación ONCE e ILUNION, su grupo de empresas sociales, siempre ha apostado por la accesibilidad como un bien de mercado, que repercute en inclusión pero, sobre todo, que beneficia al mercado de forma global y a la sociedad en general.

 

De hecho, los pasados 10 y 11 de noviembre, una delegación de la ONCE y su Fundación acudió a Bruselas donde explicó el modelo social de la Organización y reiteró la necesidad ante tres comisarios comunitarios, de que esta Acta fuera publicada cuanto antes como “referente” de la discapacidad en la Unión Europea.

 

La ONCE y su Fundación mantuvieron un largo encuentro durante un almuerzo de trabajo con la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, a quien insistieron en la necesidad de la publicación de esta Acta. Y lo mismo, con los comisarios comunitarios Tibor Navracsics (Educación, Cultura, Juventud y Deporte) y Miguel Arias Cañete (Acción por el Clima y Energía), quienes se mostraron muy receptivos con las peticiones realizadas.

 

Por ello, apenas tres semanas después, la ONCE y su Fundación felicitan a la comisaria Thyssen, verdadera impulsora de esta iniciativa, así como a la Comisión Europea en su conjunto, por esta Acta que, en su desarrollo, va a permitir “una antes y un después” en la inclusión, en todos los ámbitos de la vida, de 80 millones de europeos con discapacidad, de los que casi cuatro millones son ciudadanos españoles.

 

En este sentido, la ONCE y su Fundación tratarán también de mantener su acción para acelerar y acortar la implantación de la nueva directiva que, en su diseño, ofrece a los Estados miembros un periodo de aplicación de seis años desde su entrada en vigor.